Los ejemplares deben manejarse con aperos tradicionales de tipo criollo que se especifican de la siguiente manera:
Aperos de Cabeza  Rienda y Jáquima: deben ser de cuero, preferiblemente de tipo criollo, pero ante todo de forma tradicional y decorrea plana en el bozal. Se permiten de manera opcional los bozales redondos de cuero, siempre y cuando el ejemplar no este lacerado. Si se usan cordeles de nylon para las riendas o pabilo, no pueden ser de colores vistosos, ni en varios colores. Serán de color negro, gris o café. Las de cuero tejido, crudo o tratado, son de excelente aceptación, pero en general, debe buscarse la forma criolla tradicional que no contraste en exceso con el galápago. Las riendas de correa plana no son de tipo criollo; pertenecen a las disciplinas del Salto y la Alta Escuela.



La rienda no puede estar provista de fuete y su longitud, incluyendo correas, no debe exceder los 2.5 metros. El pisador de la Jáquima debe ser rejo. No se permiten fustas o azotadores, integrados o separados de las riendas. La Barbada de la jáquima debe ser sencilla y flexible. No se permite de varias correas unidas ni de corazón metálico pues se convierten en un elemento de castigo para el ejemplar.

El freno: Se exige el freno de tipo criollo. Se permite el freno con bocado flexible o partido en varias secciones. El bocado es aceptable, sin pala integrada, de barra forrada en caucho o en barriles o coscojas. El de pala en el bocado es más tradicional y de mejor aceptación en la chalanería.
El tamaño de la Pala no debe exceder los 7 centímetros. Las patas deben ser de tamaño proporcional a la edad de los ejemplares y en ningún caso su longitud excederá de 15 centímetros en la proyección vertical. La longitud de la barra de guía o barra de paralelismo debe ser igual a la longitud del bocado del freno. La articulación de la pata al bocado debe ser móvil.

El freno no podrá cambiarse después de iniciada la competencia, salvo en casos de fuerza mayor.

La Barbada del freno: La barbada del freno debe ser de cadenilla de argollas superpuestas. No se permitirán otras cadenas de efecto torturante y agresivo para neutralizar desarreglos del caballo. Los alzadores no se aceptarán por ser ayudas ajenas al apero de cabeza ni tampoco las barbadas de correa forradas en pita tejida.
La altura máxima de inserción de la barbada, a partir de la inserción del bocado, es de 2.54 centímetros
(1 pulgada).

Pecheras: Quedan definitivamente prohibidas las pecheras. Solo se admitirán de manera opcional en las competencias de Mulares y Caballos Castrados de cualquier edad, siempre y cuando sean de cuero y sobrias.
Están prohibidas las pecheras metálicas, de cuero con adornos metálicos y de color blanco.

Las serretas, alzadores, bozales metálicos o barbadas rígidas, quedan absolutamente prohibidos, así sean forrados en cuero.

 Alfombra, garra o gualdrapa: sobria en cuero o fieltro. En dicha alfombra no podrán utilizarse insignias o logos de tipo alguno que identifiquen criaderos o firmas comerciales. Debe ser de un solo fondo y sin adornos en los bordes y, confeccionada de productos no sintéticos.

 Silla de montar: Galápago, en su versión crioIla, forrado en cuero, sobrio y de uso corriente. También se permitirá el tipo Orthoflex siempre y cuando se utilicen estribos criollos. No se permitirán galápagos forrados en cuero blanco, rojo, pieles de animales salvajes y, en general de aspecto extravagante. La peineta puede ser forrada en cuero volteado o gamuza. Tampoco se aceptará en Exposiciones Grado “A” o “B” ejemplares ensillados con silla de trabajo o tereque. La grupa para el galápago será de una sola correa; en ningún caso se aceptará de dos correas.
El galápago deberá ubicarse en su posición normal, es decir, el borrén delantero debe quedar sobre la cruz del caballo, acompañado por una gualdrapa proporcional con el tamaño del galápago.
Uso de la Grupa. Se elimina el uso de la grupa en la presentación de los ejemplares ensillados. Su uso es obligatorio en los Mulares y en los Caballos Castrados de cualquier edad. No se permitirá colocar la grupa usando suplementos provisionales entre el galápago y el extremo de su correa. El chequeo de la cola debe hacerse con algún tipo de detector de metales.