Las Bacterias son diminutos organismos vivientes visibles sólo a microscopio. Se distinguen y se clasifican por su diferencia en tamaño, forma y condiciones bajo las cuales pueden crecer, el tipo de alimento que pueden utilizar, y el efecto que tiene en los animales. Existen en todas las partes de la naturaleza; algunas Bacterias son útiles y otras provocan enfermedades:
Virus Los virus son demasiados pequeños para verse en microscopio atraviesan materia lo suficientemente fina fina para refrenar bacterias. Hay muchas enfermedades virulentas conocidas en los animales. Algunos atacan en primer lugar el sistema nervioso otros atacan a la piel y tejido membranoso, y todavía otros atacan a barios o a todo tipo de tejido. Después que haya debilitado las defensas del cuerpo, las bacterias que de ordinario no serían tan dañinas, con frecuencia se vuelven invasoras secundarias con serias consecuencias. Las bacterias y los virus invaden al cuerpo en varias maneras principalmente a través del tracto respiratorio, digestivo y genital y también a través de la piel. Son trasmitidos de un animal a otro por piquetes de insectos y por medio de la sangre, el excremento y las secreciones de animales infectados que contaminan sus alrededores.
Parásitos internos
La mayoría de los animales hospedan algunos parásitos pero sólo alguno de estos son de mayor importancia. Una peculiaridad interesante de mucho de los parásitos internos se devén a que no pueden pasar todo su ciclo de vida en un sólo animal. Naturaleza de las enfermedades digestivas Desde el punto de vista digestivo el caballo es un animal frágil. Además de que la gran variedad de regímenes a los que están sometido es el origen de bastantes problemas.
El Caballo no come
El primer reflejo consiste en colocar delante de el alimentos apetitosos y refrescantes: buenos forrajes, atole de salvado, de cebada o de grano de linaza, zanahorias, etc. Si el animal los consume se puede concluir que se trata de una simple fatiga digestiva y debe reemplazarse una parte de la avena por la cebada durante un tiempo.
El haba
Por detrás de la tabla de los incisivos superiores, la mucosa del paladar esta aumentada de volumen, tumefacta. Esta afectación es frecuente en el caballo joven, en el momento de la erupción dentaría y en el adulto por traumatismo o por irritación. Hay que refrescarla con bicarbonato de Sodio y un antiséptico intestinal ligero, o con una fricción de la mucosa con algodón empapado con una mezcla de vinagre y sal.
Herida del frenillo de la lengua
Algunos caballos adquieren muy jóvenes la costumbre de pasar la lengua por arriba del freno. Para que esta anormalidad se quite se debe de cambiar el frenillo a uno más ancho para que el caballo ya no pueda pasar la lengua por arriba.
Sobredientes
Se encuentran sobredientes al nivel de los molares, sobre el borde externo de los molares superiores y sobre el borde interno de los molares inferiores. Son defectos de la masticación mal, esto dificulta la masticación y ocasiona lesiones en la lengua y en las mucosas, por eso hay que llevarlo con un veterinario para que rompa y lime las extremidades que sobresalen de estos dientes.
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